http://linux.iespuigdesafont.cat/joomla/attachments/article/220/Anonimo%20-%20Tristan%20e%20Iseo%20-%20v1.0.pdf
Recordad que primero hay una introducción que no es necesario leer. El texto en sí empieza en el capítulo 1: "Infancias de Tristán".
jueves, 12 de noviembre de 2015
martes, 3 de noviembre de 2015
Modelo de primer examen.
1 Preguntas de comprensión y/o resumen de un texto.
2 Vocabulario: construir frases, completar huecos...
3 Pregunta de expresión escrita (escribir un texto)
4 Categoría gramatical y estructura de la palabra
5 Distinguir pronombres y determinantes e indicar sus clases
6 Señalar sustantivos e indicar la clasificación semántica
7 Analizar sintagmas
8 Preguntas cortas de literatura.
9 Identificar la literatura medieval a la que pertenece un texto y señalar sus características más relevantes. (Métrica, lengua o estilo...) Preguntas de figuras retóricas (metáfora, anáfora, paralelismo...)
miércoles, 28 de octubre de 2015
Romances que hay que leer
ROMANCES ÉPICOS
CICLO DE DON RODRIGO
La traición
https://depts.washington.edu/hisprom/optional/balladaction.php?igrh=0018
Los presagios
https://hyspania.wordpress.com/2012/09/29/romance-de-como-se-perdio-espana/
La derrota de don Rodrigo
http://www.poesi.as/roman009.htm
La penitencia de don Rodrigo
http://ccat.sas.upenn.edu/romance/spanish/219/02romana/romancerodrigo.html
CICLO DE BERNARDO DEL CARPIO
Los padres de Bernardo del Carpio
http://www.bernardodelcarpio.org/bernardo/romancero.htm
El que empieza "En los reinos de León"
Bernardo del Carpio y Alfonso II el Casto
https://depts.washington.edu/hisprom/optional/balladaction.php?igrh=0297
Rebeldía de Bernardo del Carpio
http://depts.washington.edu/hisprom/optional/balladaction.php?igrh=0027%20&%20publisher=Wolf%201856b
CICLO DE FERNÁN GONZÁLEZ
Fernán González y el enfrentamiento de castellanos y leoneses
https://es.wikisource.org/wiki/Castellanos_y_leoneses...
Segunda prisión de Fernán González en León
https://depts.washington.edu/hisprom/optional/balladaction.php?igrh=0050
CICLO DE LOS SIETE INFANTES DE LARA
El planto romanceado de Gonzalo Gustioz
http://www.poesi.as/indx0039.htm
La venganza de Mudarra González
http://ific.uv.es/rei/Rincon_de_autor/Romance_Infantes_de_Lara.htm
CICLO DEL CID
El desafío con los infantes de Carrión
https://depts.washington.edu/hisprom/optional/balladaction.php?igrh=2123
ROMANCES NOTICIEROS
El emplazamiento de Fernando IV
OS PEGO DIRECTAMENTE EL TEXTO:
En Alcaudete está el buen rey,
en ese lugar honrado;
en Jaén tuvo la fiesta,
en Martos el cabo de año.
Cuando le dieron querella
de dos hombres hijosdalgo,
de don Pedro Carvajal
y don Alonso su hermano,
porque robaan sus tierras
y porque corrían el campo.
Mandólos prender el rey
y buscar por su reinado;
cualquiera que los hallare
que le darán buen hallazgo;
hallólos el almirante
allá en Medina del Campo.
Comprando estaban arneses
cubiertas a sus caballos.
-Presos, presos, caballeros,
que del rey me era mandado.
-Plácenos -dicen-, señor,
por cumplir el su mandado.
Ya se parten los caballeros,
ya se parten los hijosdalgo
con los grillos a los pies
y con esposas a las manos.
Jornada de quince días
en ocho la habían andado;
hallado han al buen rey,
a ese buen rey don Hernando.
-Manténgate Dios, señor;
dos prisioneros vos traigo,
don Pedro de Carvaja
y don Alonso su hermano.
-Idos a comer, almirante,
y ponedlos a recaudo.
Donde en el tercero día
la sentencia había dado
que les cortasen los pies,
y les cortasen las manos,
y les sacasen los ojos,
los sus ojos a entrambos,
y mandólos despeñar,
de aquella peña de Martos,
o de la sierra de Ayllón,
porque cayesen de más alto.
-¿Por qué lo mandáis, buen rey,
sin haceros desaguisado?
Siempre os fuimos leales
como leales vasallos.
Mas pues lo mandáis, señor,
cúmplase vuestro mandado;
mas emplazámoste, rey,
ante Dios el soberano
que de hoy a treinta días
seas con nos el plazo,
y tomamos por testigos
a San Pedro y a San Pablo,
y nuestra procuradora
a la Virgen sin pecado,
tomamos por acusador
a Lucifer el diablo.
Desde veinticinco días,
el rey estaba muy malo,
y dende los veinte y siete
ya estaba confesado,
y aun a los veintiocho
el Señor le habían dado;
no eran cumplidos los treinta
cuando el rey era finado.
Roguemos todos a Dios
porque él quiera perdonallo.
Alfonso XI y el prior de San Juan
https://depts.washington.edu/hisprom/optional/balladaction.php?igrh=0341
Malos agüeros para el rey don Pedro I el Justiciero
https://es.wikisource.org/wiki/Romance_del_rey_don_Pedro_el_Cruel
ROMANCES FRONTERIZOS
Muerte del Adelantado de Andalucía (...) a las puertas de Alora
http://www.poetasandaluces.com/poema.asp?idPoema=1375
Planto de Muley Hacen a la pérdida de Alhama
http://www.poesi.as/indx0036.htm
Abenámar y Juan II de Castilla
http://www.poesi.as/indx0033.htm
ROMANCE NOVELESCO
Gerineldo y la infanta
http://www.poesi.as/indx0006.htm
¡Helo, helo por do viene!
http://www.poesi.as/indx0038.htm
Fonte frida
http://www.poesi.as/indx0003.htm
Infante Arnaldos
http://users.ipfw.edu/jehle/POESIA/ARNALDOS.HTM
El prisionero
http://www.poesi.as/indx0001.htm
La mujer de Bernal francés
OS PONGO EL TEXTO:
--¡Válgame la Virgen pura, válgame el santo San Gil!
2 ¿Qué caballerito es éste que las puertas me hace abrir?
--Tu esclavo soy, gran señora, el que te suele servir;
4 si no me abres la puerta, aquí me verás morir.--
Tomó el candil en la mano, y con persona gentil,
6 ella que le abre la puerta y él que le apaga el candil.
Y lo toma de la mano, lo lleva para el jardín,
8 lo lava de pies y manos con agua de toronjil;
y lo vuelve a tomar, lo lleva para dormir.
10 Le dice en la medianoche: --¡Tú no te arrimas a mí!
¿Que tienes tu amor en Francia o te han dicho algo de mí?
12 --No tengo mi amor en Francia ni me han dicho mal de ti:
tengo un dolor en el alma que no me deja dormir.
14 --No temas a mis criados, que ya los eché a dormir;
no temas a la justicia, que no porta por aquí;
16 y menos a mi marido, que está muy lejos de aquí.
--No le temo a tus criados, ellos me temen a mí;
18 no le temo a la justicia, porque nunca la temi;
menos temo a tu marido, que a tu lado lo tenís.
20 --¡Infeliz, infeliz yo, y la hora en que nací!
Hablando con mi marido, ni en la habla lo conocí.
22 --Mañana por la mañana te cortaré de vestir:
tu cuerpo será la grana y mi espada el carmesí.
24 Llamarás a padre y madre, que te vengan a sentir;
llamarás a tus hermanos, que me vayan a seguir;
26 yo me voy a entrar de fraile al convento `e San Austín.
ROMANCE MITOLÓGICO
El juicio de Paris
https://depts.washington.edu/hisprom/optional/balladaction.php?igrh=0041
CICLO DE DON RODRIGO
La traición
https://depts.washington.edu/hisprom/optional/balladaction.php?igrh=0018
Los presagios
https://hyspania.wordpress.com/2012/09/29/romance-de-como-se-perdio-espana/
La derrota de don Rodrigo
http://www.poesi.as/roman009.htm
La penitencia de don Rodrigo
http://ccat.sas.upenn.edu/romance/spanish/219/02romana/romancerodrigo.html
CICLO DE BERNARDO DEL CARPIO
Los padres de Bernardo del Carpio
http://www.bernardodelcarpio.org/bernardo/romancero.htm
El que empieza "En los reinos de León"
Bernardo del Carpio y Alfonso II el Casto
https://depts.washington.edu/hisprom/optional/balladaction.php?igrh=0297
Rebeldía de Bernardo del Carpio
http://depts.washington.edu/hisprom/optional/balladaction.php?igrh=0027%20&%20publisher=Wolf%201856b
CICLO DE FERNÁN GONZÁLEZ
Fernán González y el enfrentamiento de castellanos y leoneses
https://es.wikisource.org/wiki/Castellanos_y_leoneses...
Segunda prisión de Fernán González en León
https://depts.washington.edu/hisprom/optional/balladaction.php?igrh=0050
CICLO DE LOS SIETE INFANTES DE LARA
El planto romanceado de Gonzalo Gustioz
http://www.poesi.as/indx0039.htm
La venganza de Mudarra González
http://ific.uv.es/rei/Rincon_de_autor/Romance_Infantes_de_Lara.htm
CICLO DEL CID
El desafío con los infantes de Carrión
https://depts.washington.edu/hisprom/optional/balladaction.php?igrh=2123
ROMANCES NOTICIEROS
El emplazamiento de Fernando IV
OS PEGO DIRECTAMENTE EL TEXTO:
En Alcaudete está el buen rey,
en ese lugar honrado;
en Jaén tuvo la fiesta,
en Martos el cabo de año.
Cuando le dieron querella
de dos hombres hijosdalgo,
de don Pedro Carvajal
y don Alonso su hermano,
porque robaan sus tierras
y porque corrían el campo.
Mandólos prender el rey
y buscar por su reinado;
cualquiera que los hallare
que le darán buen hallazgo;
hallólos el almirante
allá en Medina del Campo.
Comprando estaban arneses
cubiertas a sus caballos.
-Presos, presos, caballeros,
que del rey me era mandado.
-Plácenos -dicen-, señor,
por cumplir el su mandado.
Ya se parten los caballeros,
ya se parten los hijosdalgo
con los grillos a los pies
y con esposas a las manos.
Jornada de quince días
en ocho la habían andado;
hallado han al buen rey,
a ese buen rey don Hernando.
-Manténgate Dios, señor;
dos prisioneros vos traigo,
don Pedro de Carvaja
y don Alonso su hermano.
-Idos a comer, almirante,
y ponedlos a recaudo.
Donde en el tercero día
la sentencia había dado
que les cortasen los pies,
y les cortasen las manos,
y les sacasen los ojos,
los sus ojos a entrambos,
y mandólos despeñar,
de aquella peña de Martos,
o de la sierra de Ayllón,
porque cayesen de más alto.
-¿Por qué lo mandáis, buen rey,
sin haceros desaguisado?
Siempre os fuimos leales
como leales vasallos.
Mas pues lo mandáis, señor,
cúmplase vuestro mandado;
mas emplazámoste, rey,
ante Dios el soberano
que de hoy a treinta días
seas con nos el plazo,
y tomamos por testigos
a San Pedro y a San Pablo,
y nuestra procuradora
a la Virgen sin pecado,
tomamos por acusador
a Lucifer el diablo.
Desde veinticinco días,
el rey estaba muy malo,
y dende los veinte y siete
ya estaba confesado,
y aun a los veintiocho
el Señor le habían dado;
no eran cumplidos los treinta
cuando el rey era finado.
Roguemos todos a Dios
porque él quiera perdonallo.
Alfonso XI y el prior de San Juan
https://depts.washington.edu/hisprom/optional/balladaction.php?igrh=0341
Malos agüeros para el rey don Pedro I el Justiciero
https://es.wikisource.org/wiki/Romance_del_rey_don_Pedro_el_Cruel
ROMANCES FRONTERIZOS
Muerte del Adelantado de Andalucía (...) a las puertas de Alora
http://www.poetasandaluces.com/poema.asp?idPoema=1375
Planto de Muley Hacen a la pérdida de Alhama
http://www.poesi.as/indx0036.htm
Abenámar y Juan II de Castilla
http://www.poesi.as/indx0033.htm
ROMANCE NOVELESCO
Gerineldo y la infanta
http://www.poesi.as/indx0006.htm
¡Helo, helo por do viene!
http://www.poesi.as/indx0038.htm
Fonte frida
http://www.poesi.as/indx0003.htm
Infante Arnaldos
http://users.ipfw.edu/jehle/POESIA/ARNALDOS.HTM
El prisionero
http://www.poesi.as/indx0001.htm
La mujer de Bernal francés
OS PONGO EL TEXTO:
--¡Válgame la Virgen pura, válgame el santo San Gil!
2 ¿Qué caballerito es éste que las puertas me hace abrir?
--Tu esclavo soy, gran señora, el que te suele servir;
4 si no me abres la puerta, aquí me verás morir.--
Tomó el candil en la mano, y con persona gentil,
6 ella que le abre la puerta y él que le apaga el candil.
Y lo toma de la mano, lo lleva para el jardín,
8 lo lava de pies y manos con agua de toronjil;
y lo vuelve a tomar, lo lleva para dormir.
10 Le dice en la medianoche: --¡Tú no te arrimas a mí!
¿Que tienes tu amor en Francia o te han dicho algo de mí?
12 --No tengo mi amor en Francia ni me han dicho mal de ti:
tengo un dolor en el alma que no me deja dormir.
14 --No temas a mis criados, que ya los eché a dormir;
no temas a la justicia, que no porta por aquí;
16 y menos a mi marido, que está muy lejos de aquí.
--No le temo a tus criados, ellos me temen a mí;
18 no le temo a la justicia, porque nunca la temi;
menos temo a tu marido, que a tu lado lo tenís.
20 --¡Infeliz, infeliz yo, y la hora en que nací!
Hablando con mi marido, ni en la habla lo conocí.
22 --Mañana por la mañana te cortaré de vestir:
tu cuerpo será la grana y mi espada el carmesí.
24 Llamarás a padre y madre, que te vengan a sentir;
llamarás a tus hermanos, que me vayan a seguir;
26 yo me voy a entrar de fraile al convento `e San Austín.
ROMANCE MITOLÓGICO
El juicio de Paris
https://depts.washington.edu/hisprom/optional/balladaction.php?igrh=0041
viernes, 12 de junio de 2015
Ciclos de Grado medio
FP de grado medio
Todavía no se sabe nada de cuándo podréis inscribiros en los ciclos de grado medio aquellos que os lo estáis pensando, pero aquí tenéis enlaces donde podréis consultar las novedades. Recomiendo entrar diariamente porque cuando publican lo hacen con poco plazo y se os puede pasar, sobre todo si sucede en julio como el año pasado.
http://www.todofp.es/todofp/Actualidad/inscripciones-matriculas-1516.html
http://www.madrid.org/dat_sur/
En el segundo portal tenéis un apartado donde podéis mirar qué, cómo y dónde estudiar.
martes, 14 de abril de 2015
Cine y Vanguardia
Un perro andaluz
https://www.youtube.com/watch?v=371P8O3hf_8
El gabinete del doctor Caligari
https://www.youtube.com/watch?v=bMJ0hdxG18Y
Nosferatu
https://www.youtube.com/watch?v=uUueCDfJShg
Metrópolis
https://www.youtube.com/watch?v=IcReykfvqi4
https://www.youtube.com/watch?v=A0D4fHieW8o
https://www.youtube.com/watch?v=4tH1syo7lHs
https://www.youtube.com/watch?v=371P8O3hf_8
El gabinete del doctor Caligari
https://www.youtube.com/watch?v=bMJ0hdxG18Y
Nosferatu
https://www.youtube.com/watch?v=uUueCDfJShg
Metrópolis
https://www.youtube.com/watch?v=IcReykfvqi4
https://www.youtube.com/watch?v=A0D4fHieW8o
https://www.youtube.com/watch?v=4tH1syo7lHs
martes, 10 de marzo de 2015
domingo, 8 de marzo de 2015
"Sonata de otoño"
Cuando volví a ver con
mis ojos mortales la faz amarilla y desencajada de Concha, cuando
volví a tocar con mis manos febriles sus manos yertas, el terror que
sentí fue tanto, que comencé a rezar, y de nuevo me acudió la
tentación de huir por aquella ventana abierta sobre el jardín
misterioso y oscuro. El aire silencioso de la noche hacía flamear
los cortinajes y estremecía mis cabellos. En el cielo lívido
empezaban a palidecer las estrellas, y en el candelabro de plata el
viento había ido apagando las luces, y quedaba una sola. Los viejos
cipreses, que se erguían al pie de la ventana, inclinaban lentamente
sus cimas mustias, y la luna pasaba entre ellos fugitiva y blanca
como un alma en pena. El canto lejano de un gallo se levantó en
medio del silencio anunciando el amanecer. Yo me estremecí, y miré
con horror el cuerpo Inanimado de Concha tendido en mi lecho.
Después, súbitamente recobrado, encendí todas las luces del
candelabro y le coloqué en la puerta para que me alumbrase el
corredor. Volví, y mis brazos estrecharon con pavura el pálido
fantasma que había dormido en ellos tantas veces. Salí con aquella
fúnebre carga. (...)Un instante permanecí inmóvil, con el oído
atento. Sólo se oía el ulular del agua en la fuente del laberinto.
Para llegar hasta la alcoba de Concha era forzoso dar vuelta a todo
el palacio (...) No vacilé. Uno tras otro recorrí grandes salones y
corredores tenebrosos. Llegué hasta su alcoba, que estaba abierta.
Allí la oscuridad era misteriosa, perfumada y tibia, como si
guardase el secreto galante de nuestras citas. ¡Qué trágico
secreto debía guardar entonces! Cauteloso y prudente dejé el cuerpo
de Concha tendido en su lecho y me alejé sin ruido. En la puerta
quedé irresoluto y suspirante. Dudaba sí volver atrás para poner
en aquellos labios helados el beso postrero: resistí la tentación.
Fue como el escrúpulo de un místico. Temí que hubiese algo de
sacrílego en aquella melancolía que entonces me embargaba. La tibia
fragancia de su alcoba encendía en mí, como una tortura, la
voluptuosa memoria de los sentidos.
Sonata de otoño, Valle-Inclán
lunes, 2 de marzo de 2015
Unos fragmentos de "Niebla" de Unamuno
Foto de http://artdesign2007.blogspot.com.es/
Por
entonces había leído Augusto un ensayo mío en que, aunque de
pasada, hablaba del suicidio, y tal impresión pareció hacerle, así
como otras cosas que de mí había leído, que no quiso dejar este
mundo sin haberme conocido y platicado un rato conmigo. Emprendió,
pues, un viaje acá, a Salamanca, donde hace más de veinte años
vivo, para visitarme. (...)
––¡Parece
mentira! ––repetía––, ¡parece mentira! (...) No sé si
estoy despierto o soñando...
––Ni
despierto ni soñando ––le contesté.
––No
me lo explico... no me lo explico ––añadió––; mas puesto
que usted parece saber sobre mí tanto como sé yo mismo, acaso
adivine mi propósito...
––Sí
––le dije––, tú ––y recalqué este tú con un tono
autoritario––, tú, abrumado por tus desgracias, has concebido la
diabólica idea de suicidarte, y antes de hacerlo, movido por algo
que has leído en uno de mis últimos ensayos, vienes a
consultármelo.
El
pobre hombre temblaba (...). Intentó levantarse, acaso para huir de
mí; no podía. No disponía de sus fuerzas.
––¡No,
no te muevas! ––le ordené.
––Es
que... es que... ––balbuceó.
––Es
que tú no puedes suicidarte, aunque lo quieras.
––¿Cómo?
––exclamó al verse de tal modo negado y contradicho.
––Sí.
Para que uno se pueda matar a sí mismo, ¿qué es menester? ––le
pregunté.
––Que
tenga valor para hacerlo ––me contestó.
––No
––le dije––, ¡que esté vivo!
––¡Desde
luego!
––¡Y
tú no estás vivo!
––¿Cómo
que no estoy vivo?, ¿es que me he muerto? ––y empezó, sin darse
clara cuenta de lo que hacía, a palparse a sí mismo.
––¡No,
hombre, no! ––le repliqué––. Te dije antes que no estabas ni
despierto ni dormido, y ahora te digo que no estás ni muerto ni
vivo.
––¡Acabe
usted de explicarse (...)!
––Pues
bien; la verdad es, querido Augusto ––le dije con la más dulce
de mis voces––, que no puedes matarte porque no estás vivo, y
que no estás vivo, ni tampoco muerto, porque no existes...
––¿Cómo
que no existo? ––––exclamó.
––No,
no existes más que como ente de ficción; no eres, pobre Augusto,
más que un producto de mi fantasía y de las de aquellos de mis
lectores que lean el relato que de tus fingidas venturas y
malandanzas he escrito yo; tú no eres más que un personaje de
novela, o de nivola (...) Ya sabes, pues, tu secreto.
Al
oír esto quedóse el pobre hombre mirándome un rato con una de esas
miradas perforadoras que parecen atravesar la mira a ir más allá,
miró luego un momento a mi retrato al óleo que preside a mis
libros, le volvió el color y el aliento, fue recobrándose (...) y
mirándome (...), me dijo lentamente:
––Mire
usted bien, don Miguel... no sea que esté usted equivocado y que
ocurra precisamente todo lo contrario de lo que usted se cree y me
dice.
––Y
¿qué es lo contrario? ––le pregunté alarmado de verle recobrar
vida propia.
––No
sea, mi querido don Miguel ––añadió––, que sea usted y no
yo el ente de ficción, el que no existe en realidad, ni vivo, ni
muerto... No sea que usted no pase de ser un pretexto para que mi
historia llegue al mundo...
––¡Eso
más faltaba! ––exclamé algo molesto.
––No
se exalte usted así, señor de Unamuno ––me replicó––,
tenga calma. (...) ¿no ha sido usted el que no una sino varias veces
ha dicho que don Quijote y Sancho son no ya tan reales, sino más
reales que Cervantes?
––No
puedo negarlo, pero mi sentido al decir eso era...
––Bueno,
dejémonos de esos sentires (...) Fíjese, además, en que al admitir
esta discusión conmigo me reconoce ya existencia independiente de
sí.
––¡No,
eso no!, ¡eso no! ––le dije vivamente––. Yo necesito
discutir, sin discusión no vivo y sin contradicción, y cuando no
hay fuera de mí quien me discuta y contradiga invento dentro de mí
quien lo haga. Mis monólogos son diálogos. (...) Te digo y repito
que tú no existes fuera de mí...
––Y
yo vuelvo a insinuarle a usted la idea de que es usted el que no
existe fuera de mí y de los demás personajes a quienes usted cree
haber inventado. (...)
––Opino
que como tú no existes más que en mi fantasía, te lo repito, y
como no debes ni puedes hacer sino lo que a mí me dé la gana, y
como no me da la real gana de que te suicides, no te suicidarás.
(...)
––Eso
de no me da la real gana, señor de Unamuno, es muy español, pero es
muy feo. (...)
Empezaba
yo a estar inquieto con estas salidas de Augusto, y a perder mi
paciencia.
––¡Bueno,
basta!, ¡basta! ––exclamé dando un puñetazo en la camilla––
¡cállate!, ¡no quiero oír más impertinencias...! ¡Y de una
criatura mía! Y como ya me tienes harto y además no sé ya qué
hacer de ti, decido ahora mismo no ya que no te suicides, sino
matarte yo. ¡Vas a morir, pues, pero pronto! ¡Muy pronto!
––¿Cómo?
––exclamó Augusto sobresaltado––, ¿que me va usted a dejar
morir, a hacerme morir, a matarme?
––¡Sí,
voy a hacer que mueras!
––¡Ah,
eso nunca!, ¡nunca!, ¡nunca! ––gritó.
––¡Ah!
––le dije mirándole con lástima y rabia––. ¿Conque estabas
dispuesto a matarte y no quieres que yo te mate? (...) Si tuvieses
valor para matar a Eugenia o a Mauricio o a los dos no pensarías en
matarte a ti mismo, ¿eh?
––¡Mire
usted, precisamente a esos... no!
––¿A
quién, pues?
––¡A
usted! ––y me miró a los ojos.
––¿Cómo?
––exclamé poniéndome en pie––, ¿cómo? Pero ¿se te ha
pasado por la imaginación matarme?, ¿tú?, ¿y a mí?
––Siéntese
y tenga calma. ¿O es que cree usted, amigo don Miguel, que sería el
primer caso en que un ente de ficción, como usted me llama, matara a
aquel a quien creyó darle ser... ficticio?
––¡Esto
ya es demasiado ––decía yo paseándome por mi despacho––,
esto pasa de la raya! Esto no sucede más que...
––Más
que en las nivolas ––concluyó él con sorna.
––¡Bueno,
basta!, ¡basta!, ¡basta! ¡Esto no se puede tolerar! ¡Vienes a
consultarme, a mí, y tú empiezas por discutirme mi propia
existencia, después el derecho que tengo a hacer de ti lo que me dé
la real gana, sí, así como suena, lo que me dé la real gana, lo
que me salga de...
––No
sea usted tan español, don Miguel...
––¡Y
eso más, mentecato! ¡Pues sí, soy español, español de
nacimiento, de educación, de cuerpo, de espíritu, de lengua y hasta
de profesión y oficio; español sobre todo y ante todo, y el
españolismo es mi religión, y el cielo en que quiero creer es una
España celestial y eterna y mi Dios un Dios español, el de nuestro
señor don Quijote (...) ¿Matarme?, ¿a mí?, ¿tú? ¡Morir yo a
manos de una de mis criaturas! No tolero más. (...) Resuelvo y
fallo que te mueras. En cuanto llegues a tu casa te morirás. ¡Te
morirás, te lo digo, te morirás!
––Pero
¡por Dios!... ––exclamó Augusto, ya suplicante y de miedo
tembloroso y pálido.
––No
hay Dios que valga. ¡Te morirás!
––Es
que yo quiero vivir, don Miguel, quiero vivir, quiero vivir...
––¿No
pensabas matarte?
––¡Oh,
si es por eso, yo le juro, señor de Unamuno, que no me mataré, que
no me quitaré esta vida que Dios o usted me han dado; se lo juro...
Ahora que usted quiere matarme quiero yo vivir, vivir, vivir...
––¡Vaya
una vida! ––exclamé.
––Sí,
la que sea. Quiero vivir, aunque vuelva a ser burlado, aunque otra
Eugenia y otro Mauricio me desgarren el corazón. Quiero vivir,
vivir, vivir...
––No
puede ser ya... no puede ser...
––Quiero
vivir, vivir... y ser yo, yo, yo...
––Pero
si tú no eres sino lo que yo quiera...
––¡Quiero
ser yo, ser yo!, ¡quiero vivir! ––y le lloraba la voz.
––No
puede ser... no puede ser...
––Mire
usted, don Miguel, por sus hijos, por su mujer, por lo que más
quiera... Mire que usted no será usted... que se morirá.
Cayó
a mis pies de hinojos, suplicante y exclamando:
––¡Don
Miguel, por Dios, quiero vivir, quiero ser yo!
––¡No
puede ser, pobre Augusto ––le dije cogiéndole una mano y
levantándole––, no puede ser! Lo tengo ya escrito y es
irrevocable; no puedes vivir más. No sé qué hacer ya de ti. Dios,
cuando no sabe qué hacer de nosotros, nos mata. Y no se me olvida
que pasó por tu mente la idea de matarme...(...)
––Pero
si yo, don Miguel...
––No
hay pero ni Dios que valgan. ¡Vete! (...)
––¿Conque
no, eh? ––me dijo––, ¿conque no? No quiere usted dejarme ser
yo, salir de la niebla, vivir, vivir, vivir, verme, oírme, tocarme,
sentirme, dolerme, serme: ¿conque no lo quiere?, ¿conque he de
morir ente de ficción? Pues bien, mi señor creador don Miguel,
¡también usted se morirá, también usted, y se volverá a la nada
de que salió...! ¡Dios dejará de soñarle! ¡Se morirá usted, sí,
se morirá, aunque no lo quiera; se morirá usted y se morirán todos
los que lean mi historia, todos, todos, todos sin quedar uno! ¡Entes
de ficción como yo; lo mismo que yo! Se morirán todos, todos,
todos. Os lo digo yo, Augusto Pérez, ente ficticio como vosotros,
nivolesco lo mismo que vosotros. Porque usted, mi creador, mi don
Miguel, no es usted más que otro ente nivolesco, y entes nivolescos
sus lectores, lo mismo que yo, que Augusto Pérez, que su víctima...
––¿Víctima?
––exclamé.
––¡Víctima,
sí! ¡Crearme para dejarme morir!, ¡usted también se morirá! El
que crea se crea y el que se crea se muere. ¡Morirá usted, don
Miguel, morirá usted, y morirán todos los que me piensen! ¡A
morir, pues!
Este
supremo esfuerzo de pasión de vida, de ansia de inmortalidad, le
dejó extenuado al pobre Augusto.
Y
le empujé a la puerta, por la que salió cabizbajo. Luego se tanteó
como si dudase ya de su propia existencia. Yo me enjugué una lágrima
furtiva.
El Bizco, personaje de Pío Baroja.
Llegaron los dos primos a una barriada miserable y pequeña.
—Esta es la Casa del Cabrero —dijo Vidal—; aquí están los socios.
Efectivamente, se hallaba acampada toda la piratería. Allí conoció Manuel al Bizco, una especie de chimpancé, cuadrado, membrudo, con los brazos largos, las piernas torcidas y las manos enormes y rojas.
—Este es mi primo— añadió Vidal, presentando Manuel a la cuadrilla; y después, para hacerle más interesante, contó cómo había llegado a casa con dos chichones inmensos producidos en lucha homérica sostenida contra un hombre.
El Bizco miró atentamente a Manuel, y viendo que Manuel le observaba a su vez con tranquilidad, desvió la vista. La cara del Bizco producía el interés de un bicharraco extraño o de un tic patológico. La frente estrecha, la nariz roma, los labios abultados, la piel pecosa y el pelo rojo y duro, le daban el aspecto de un mandril grande y rubio.
Pío Baroja, La busca
viernes, 27 de febrero de 2015
Textos expositivos y argumentativos
¿Estructura expositiva o argumentativa?
* Me merezco el puesto de trabajo porque tengo la preparación adecuada y nadie se lleva en la empresa tantos años como yo
. * El planeta más grande del Sistema Solar es Júpiter. El más pequeño es Mercurio.
* Hoy por hoy la publicidad es necesaria. Sin ella, ¿Cómo conoceríamos que hay productos adecuados para satisfacer nuestras necesidades? ¿Cómo no sabríamos qué calidades tienen los productos? ¿Cómo podríamos elegir entre las diferentes marcas si no las conociésemos?
* Cuanto menor es la calidad de un mineral metálico, mayor cantidad del mismo será necesaria para obtener el metal buscado. Además en la obtención se consumirá mucha energía.
lunes, 23 de febrero de 2015
Marcadores textuales
CONECTORES LÓGICOS
A) ADITIVOS (SUMA)
Suma Intensificación Grado
máximo
También Igualmente Encima Más
aún Para colmo Incluso
Además Asimismo Es más
B) CONSECUTIVOS Y CAUSATIVOS
Consecutivos Causativos
Por eso Por esta
razón Porque Puesto que
Por lo tanto Ya que
Entonces resulta que Pues
Por tanto
Por consiguiente
De ahí que
De manera que
Por esta razón
En consecuencia
Por lo que sigue
Así pues
Entonces
C) COMPARATIVOS: Del mismo modo, de modo similar, análogamente, igualmente
D) OPOSITIVOS (indican contrastes)
A pesar de todo
Ahora bien
Con todo
Aún así
Al mismo tiempo
De cualquier modo
Pero No obstante
En cierto modo
Sin embargo
En cierta medida
Si bien
Hasta cierto punto
Por otra parte
En cambio Por el contrario
MARCADORES TEXTUALES ORDENADORES (indican las diferentes partes del texto).
Comienzo de discurso: bueno, bien
ante todo, para comenzar, primeramente
Transición: por otra parte, a continuación, por otro lado, en otro orden de cosas
Digresión: a propósito, a todo esto, por cierto
Cierre del discurso: por último, en fin, terminando
MARCADORES TEXTUALES REFORMULATIVOS: indican lo que ya se dijo anteriormente en el texto, pero de una
forma más clara.
Explicación: esto es, en otras palabras, a saber, es decir, o sea
Recapitulación: en resumen, en suma,en síntesis, en otras palabras, en una palabra, dicho de otro modo, total
Ejemplificación: así como, así, para ilustrar, verbigracia, específicamente, por ejemplo
Corrección: mejor dicho, bueno
martes, 17 de febrero de 2015
Antonio Machado
" Retrato"
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero. (...)
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero. (...)
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno. (...)
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno. (...)
Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.(...)
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.(...)
Converso con el hombre que siempre va conmigo
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último vïaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
VIDA
1 ¿Dónde nació Machado? ¿En qué célebre palacio?
2 ¿Cuál era el sobrenombre del padre de Machado? ¿Qué le interesaba?
3 Pronto su familia se instala en Madrid y estudia en un lugar que le marcará mucho. ¿Cuál?
4 Viajó dos veces a una ciudad europea, donde vivía su hermano, también poeta. ¿Quién era este?
Allí conoce a un importante autor: ¿a quién?
5 En 1903 se publica su primer libro. ¿Cuál es el título? Posteriormente se amplió y se alargó el título, ¿cómo pasó a llamarse?
6 En 1907 se traslada a una ciudad castellana fundamental en su poesía: Soria. Lo hace por trabajo. ¿Cuál es su profesión?
7 Allí conoce a la que será su mujer. ¿Cómo se llama? ¿Cuántos años tiene cada uno cuando se casan?
8 Su esposa muere pronto y el poeta, muy afectado, se va a Baeza. De sus experiencias sorianas y andaluzas y del amor que siente por su esposa y el dolor por su pérdida surge su segundo libro de poemas. ¿Cómo se titula?
9 Después se establece en Segovia y vuelve a Madrid. Cuando estalla la Guerra Civil, ¿a qué bando apoyó Machado? ¿Dónde muere Antonio Machado y por qué estaba allí?
lunes, 9 de febrero de 2015
domingo, 18 de enero de 2015
lunes, 12 de enero de 2015
Palabras, palabras
Un buen repaso de morfología, uno de esos pequeños placeres de la vida.
http://www.latizavirtual.org/
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